Por ello manifestamos nuestro total rechazo a la utilización que se le está dando a los resultados del DIA, trasformando el instrumento en un incentivo perverso.
1 de junio 2021
Como Asociación de
Funcionarios/as de la Agencia de Calidad de la Educación (ANFACE) en los
últimos días, junto a la opinión pública, hemos sido testigos del cómo la
entrega de los resultados del Diagnóstico Integral de Aprendizajes (DIA), han
sido utilizados mediáticamente, para instalar un relato que dista de la
información que se entregó a los establecimientos educacionales cuando se les
invitó a participar, y en donde un gran número las y los trabajadores de
nuestra Institución, fueron agentes sensibilizadores para establecer vínculos
de confianza con las comunidades educativas, para aplicar una evaluación
diagnóstica - en tiempos de alta sensibilidad, incerteza y angustia, provocada por
la pandemia - que se les presentó colaborativa, sin consecuencias punitivas o sancionadoras.
Los comunicados, comentarios y
entrevistas entregados por el Ministro de Educación y el Secretario Ejecutivo
de la Agencia de Calidad de la Educación, a los medios de comunicación y redes
sociales, no solo han desvirtuado lo que la ley nos mandata y la ética
profesional de todas y todos aquellos trabajadores de nuestra institución que –
en condiciones adversas y alta sobrecarga laboral derivada de la pandemia -
construyeron las pruebas, las difundieron y las corrigieron, bajo alta presión
institucional, sino que también han expuesto de sobremanera a nuestros
compañeros y compañeras que se desempeñan en terreno, y que interactúan
directamente con las comunidades educativas.
Por ello manifestamos nuestro
total rechazo a la utilización que se le está dando a los resultados del DIA,
trasformando el instrumento en un incentivo perverso, que se desdice del
espíritu y la letra de su génesis, y que representa una verdadera embestida contra
los distintos actores del sistema educativo, para que las y los estudiantes
retomen las clases presenciales a cualquier precio.
Como representantes de las y los
trabajadores de la Agencia, creemos que con este tipo de acciones hemos
comenzado un viaje sin retorno, que nos lleva a perder la esencia de lo que es
la Agencia y se desdibuja el gran trabajo que históricamente se ha venido realizando
desde hace ya ocho años en los distintos equipos, y cuya épica siempre ha sido
el creer que nuestro trabajo puede aportar a una educación pública, equitativa,
inclusiva y con perspectiva de género, en donde se coloque al centro de todos
los procesos educativos a los estudiantes, poniendo en juego el prestigio e
imagen de nuestra Institución, exponiéndonos públicamente como un organismo que
busca coaccionar a las comunidades educativas en sus decisiones.
Fuerte y claro le decimos al
Ministro de educación que no permitiremos ser un caballito de batalla perverso
en donde el “terremoto educacional” es producto de su gestión.
El escenario país, que fuerte y
claro a través de las urnas, interpela hoy más que nunca a aclarar nuestro rol,
que es evaluar, orientar e informar…y bajo ningún punto de vista, evaluar,
sancionar y manipular.
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